Hay negocios que necesitan tan sólo una facturación al mes, otros quincenal y otros ocasionalmente. Me adapto a la necesidad del cliente.
El trabajo consiste en registrar los presupuestos, pedidos y albaranes, agruparlos por cliente y generar las facturas.
Los albaranes se pueden entregar vía correo electrónico o recogerlos de la empresa.
Una vez emitidas las facturas se envían al cliente por correo electrónico o en papel, además del listado mensual de facturación.
Pero la gestión no termina aquí porque queda la gestión de cobro que dependerá de las necesidades del cliente: por teléfono, correo electrónico, fax, burofax, etc.